Love, passion and desire.
<P><STRONG>Santiago</STRONG> Poza Vicente es licenciado en Geografía e Historia en la especialidad de Hª Moderna y contemporánea por la Universidad de Murcia.</P> <P>Nacido en Viladecans (Barcelona) será llevado por sus padres con 3 años de edad al sureste de España, a la ciudad murciana de <STRONG>Yecla</STRONG>, junto con sus hermanos <STRONG>Marta</STRONG> y <STRONG>Pablo</STRONG>, buscando para ellos un clima más saludable. </P> <P>Sus comienzos en el voluntariado se remontan al año 2000 cuando participa en un campo de trabajo internacional con niños pobres en el sureste de Polonia.</P> <P>Al año siguiente participará en las I Jornadas de Formación del Voluntariado de Cáritas Diocesana organizadas por Cáritas Interparroquial de Lorca en dicha ciudad.</P> <P>Pero no será hasta el año 2009 que su vocación toma una verdadera relevancia cuando decide viajar a Perú a dar clase a niños sin escolarizar de un asentamiento humano de la ciudad de Trujillo. Esta labor la desarrolla con la colaboración de<STRONG> Nelly Flor Vásquez</STRONG>, presidenta del grupo de apoyo <STRONG>"Dios es Amor".</STRONG> No fueron sólo esos niños lo que le lleva a dejar su país. El caso de<STRONG> Delver</STRONG>, un niño con hidrocefalia, pobre y desamparado de un barrio corriente de la ciudad de Trujillo será lo que le tendrá en vilo hasta la triste muerte del pequeño. El dinero que se recaudó gracias a sus paisanos ("<STRONG>yeclanicos</STRONG>") de buen corazón sólo sirvió para que sus padres lo tuviesen más tiempo con ellos.</P> <P>Ya de vuelta en Europa, otro caso de hidrocefalia, el de la pequeña<STRONG> Ana Luz</STRONG> lo llevaría a iniciar otra campaña de recogida de dinero que tampoco tendría un final feliz. </P> <P>En estos momentos hay otro niño llamado Diego, <STRONG>Dieguito</STRONG>, de tan solo 2 años de edad, con una leucemia terminal al que se está intentando ayudar a tener una muerte menos dolorosa a través de quimioterapia.</P> <P>Y éste es el tercer año que Santiago responde a la llamada de Nelly Flor para hacer llegar a esos niños, que aunque pobres de solemnidad sí tienen muchas opciones de salir adelante si alguien les presta ayuda, una <STRONG>sonrisa</STRONG> sincera y esperanzadora.<BR>Afincado en Londres confía todavía en la gente para que esta <STRONG>Navidad</STRONG> sea para estos peques un verdadero regalo de Dios.</P>